El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente entre las mujeres de todo el mundo (1 de cada 8 mujeres lo sufren), pero, a pesar de que su incidencia va aumentando, su mortalidad ha ido disminuyendo gracias a las mejoras en el diagnóstico precoz y los tratamientos disponibles. Esto hace que las posibilidades de curación sean muy altas, incluso del 100% si se detecta en su etapa inicial.